martes, 25 de noviembre de 2008

Petándolo


No beberé mojito nunca más, no beberé mojito nunca más... estoy hecha polvo.

Si, la fiesta era de verdad.

Sí, podíamos pasar las 5 sin pagar.

Además, había champán gratis, canapés y mucha gente guapa. Y nos regalaron un montón de cosas al pasar: muestras de perfume, una revista de moda, un colgantito...

Es raro que las chicas italianas salgan de noche, es rarísimo, o eso nos parece a nosotros. Para ellos, que una chica salga de noche significa que sea una guarra, aunque haberlas haylas por la noche. Aunque ninguna montaba el escándalo que montábamos nosotras, desde luego, todas de tiros largos (menos mal que no era una fiesta informal...), aunque al final conseguí no dejarme convencer y fui fiel a mis principios: nada de amarillo, rosa o naranja; nada de tul, flores ni cristalitos, que menudo canteo si mis amigas no tienen vestidos antiguos de gala. Yo pamién tuve que ceder y no llevar nada corto ni negro, pero bueno, hay cosas peores.

El caso es que, pese a que al principio estábamos cagadísimas porque aquella fiesta iba en serio y había mucha gente guapa por todos lados y no teníamos ni idea de lo que había que hacer una vez llegados a este punto, llegamos a la conclusión de que lo mejor era conquistar franceses y agraviar a francesas o a italianos o lo que fuese. Eramos las nuevas del lugar, no nos conocía nadie y no teníamos nada que perder, así que a beber champán, a bailar como locas y a reírnos de todo y de todos, sobre todo de nosotras mismas.

Y a la media hora teníamos un coro de moscones delante nuestro. También tuvimos alrededor otro clásico de las discotecas: el grupo de chicas envidiosas que te miran mal y no paran de hacer como que se caen sobre tus pies. Y ahí nos tienes, a 5 locas cada una de su padre y de su madre (una griega, dos españolas, una alemana y una portuguesa), monas pero sin ser una cosa espectacular; contra 4 tías ultrapijas, ultraestupendas, 10 centímetros más altas que nosotras y 5 kilos más delgadas.

El rollo de "a ver quién la tiene más grande" siguió un rato, aunque nosotras intetamos reírnos de todo y pasar, que tampoco era plan y decidimos irnos a otro punto de la sala. Y fue cuando Anna se puso a darme codazos y pellizcos.

- Joder!

- No te des la vuelta.- me dijo Anna al oído.

- Qué pasa?

- La novia de Alex viene hacia aquí.- me quitó la copa de la mano.

Por supuesto, me tuve que dar la vuelta. No puedes correr con tacones y esconderme no es mi estilo.

- Tú eres la zorra que se ha tirado a mi novio.

Me crucé de brazos, que cayese el chaparrón lo más rápido posible.

- No va a volver a hacerlo, estamos muy bien y siempre estaremos juntos. Hay que perdonar los errores, aunque seas tan fea.

Esta tía me está tocando la moral. No porque me insulte, es que es tonta del culo.

- Vas a seguir, o me voy?

- Sólo quería decirte que yo tengo novio y tú te tienes que contentar con las sobras, que me das asco y que siempre nos querremos, él puede hacer lo que quiera, que siempre será mío.

- Pues vale, bonita.

Ni siquiera me había dado opción a tirarle una copa, ofenderme o algo. No quiero justificar a Alex por estar con una cabeza hueca así, pero yo también me preferiría a mí.

- Oye, Nuria, si quieres le pegamos y hacemos del mundo un lugar mejor.

- Anna, el mundo sería mejor con otro copazo.

No hay comentarios: